Bacon, pintor irlandés uno de los más trascendentes del siglo XX, al cuál se le ama o se le rechaza pues su trabajo fue-y es- una inmersión hacia el lado más oscuro y retorcido del alma humana.
Nace el 28 de octubre en 1909 en Dublín, Irlanda. Su infancia no fue fácil, ésta estuvo marcada por una soledad debido a sus padres y además padecía asma crónica y tuvo una formación educacional irregular.
En 1925 se establece en Londres como decorador, se interesa en seguida por la pintura, junto a los impresionistas, queda anonado por las obras de Picasso.
Sus obras son dadas a conocer durante el período pos guerra; "Tres estudios de figura".
Bacon tenía una visión atormentada necesitaba llamar la atención del público traumatizado por la experiencia de la guerra y todos sus males. Éste elige la figura humana como motivo central de sus cuadros, y las somete a alteraciones y deformaciones hasta un nivel no conocido con anterioridad en la historia del expresionismo.
Ya sea en sus retratos, autorretratos o composiciones más complejas, los cuerpos mutilados, órganos atrofiados, y variadas anomalías atómicas dan como resultado una imagen de horror, que se inserta en un espacio indefinido, con una sensación de aislamiento y claustrofobia.
Además, se adhiere a las causas de sus retratos que fue expulsado de su casa tan sólo a los dieciséis años debido a su homosexualidad, por lo que tendía a una fuerte autodestrucción.
En 1949 comienza su serie de versiones sobre el :"Retrato de Inocencio X de Velásquez", dónde se reúnen ideas pictóricas sobre la angustia y la expresión atormentada de los personajes, luego desarrollaría con profusión presentar rostros borrosos.
En 1964 surge una gran explosión artística, ya que comienza una relación tormentosa, con lo cuál terminaría suicidándose.
"Bacon es el mejor. Tiene los huevos para joder en el infierno. Es el último bastión de la pintura. Antes de Bacon la pintura parece muerta, totalmente muerta".
-Hirst.
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